Piénsatelo dos veces, antes de quitar el gluten a tu hijo.

Sobretodo si no está diagnosticado de celiaquía por un pediatra o de sensibilidad al gluten no celíaca o alérgia al gluten. Antes de tomar una decisión tan importante, no te quedes solo con lo que leas en internet, digan expertos en terapias alternativas o comentarios de amigos o familiares. Consulta con tu pediatra, pide una segunda opinión a un pediatra gastroeneterólogo. Asesorate con dietistas nutricionistas oficiales. Y recuerda que tus decisiones tienen repercusiones buenas o malas en función de si has sido crítico, te has cuestionado las cosas y si no has hecho caso “A lo que dice Vicente va la gente”. Porque tu hijo, es tu responsabilidad y quitar el gluten también tiene riesgos, deventajas... La dieta sin gluten (DSG) es un tratamiento médico para personas que padecen la enfermedad autoinmune celíaca, alérgicos al gluten (WA) o sensibles al gluten no celíaco (NCSG) diagnosticados por un médico. Es un tratamiento de por vida, con unos beneficios en la mejora de sus síntomas, pero también unos inconvenientes y riesgos.

Actualmente ha aumentado muchísimo el consumo de alimentos libres de gluten y la industria alimentaria se ha beneficiado con un crecimiento 136%  (del 2013 al 2015). Este aumento en parte es porque cada vez se diagnostican más celiacos y otra porque la gente está más concienciada. Pero no se sabe si este aumento se debe a que la industria está añadiendo más gluten a los alimentos procesados como el pan, bollería... para que sean más elásticos, esponjosos, apetecibles... y que esta adición extra de gluten, nuestro cuerpo no esté preparada para tolerarla. Pero a parte de esta hipótesis, este crecimiento no es justificado y según la investigación del mercado estadounidense por el Grupo de Mintel realizada entre 2013 y el 2015 recogió las siguientes estadísticas: hay una  creencia que la dieta libre de gluten, es una moda como tantas otras. Esto lo creyeron 31% de las personas (2013) y aumentó 47% (2015) y según otra encuesta a 1500 personas; también en el 2015, el 35% consumían sin gluten si motivos, 26% por ser más saludable un 19% por ser más digestiva pero tan solo un 10% por tener familiares sensibles al gluten (por comodidad come igual toda la familia) y un 8% por ser sensibles al gluten. Esto en parte confirma de la existencia de moda.

Con este artículo no pretendo hablar de economía, sino de como le puede afectar a tu hijo, comer sin gluten cuando es un niño sano o como máximo si tiene algún síntoma digestivo pero no está enfermo. Te aportaré ventajas, desventajas y riesgos de hacer una dieta libre de gluten. (Que iré actualizando a medida que salga nueva evidencia científica) Ya que tiene implicaciones importantes para tu hijo. Hay que conocerlas antes de tomar una decisión que le pueda afectar. Ya que la mayoría de blogs que hablan de mitos, beneficios de la dieta sin gluten... pero no hablan de las repercusiones sociales, psicológicas o de salud que hay implícitas. No está bien aportar solo la información que a uno le interesa y que confirma lo que el piensa o lo que a uno mismo le funciona debido a sus propias enfermedades, creyendo erróneamente que a todo el mundo le puede ir bien y sobretodo sin evidencia científica y en algunos casos con poco sentido común. No esta bien jugar con la salud de las personas. Así pues vamos al grano:

Algunos mitos o ficciones más comunes que corren por internet:

  • La dieta sin gluten es más saludable y no tiene inconvenientes: NO es cierto Si que tiene inconvenientes y riesgos y habría que hacer balance para ver si son más sanas o no.
  • El gluten es tóxico: NO hay datos científicos que el gluten como tal, sea tóxico en personas sanas y asintomáticas si en personas enfermas.
  • La dieta sin gluten es la única opción para los celíacos (CD) alérgicos al gluten (WA) o las personas sensibles al gluten no celiacas (NCSG): NO es del todo cierto ya que algunos toleran dosis pequeñas de avena, los AW después de una dieta libre pueden tolerar el gluten cuando se reintroducen. Y en NCSG falta información que lo compruebe.
  • Una dieta sin gluten es adecuada para los familiares de primer grado de un individuo con celiaquía o para los bebés con riesgo a desarrollarla. (Estudios de cohorte a largo plazo en niños demuestra que ni introducir el gluten entre los 4 a 6 meses (que es lo que se hace en la actualidad) como retrasarlo entre 6 meses hasta 1 años altera el riesgo de padecer celiaquía. Lo único, es que si se detecta lo antes posible, te puedes evitar problemas de alteración en el crecimiento y angustia por parte de los padres e hijos.

 

Ventajas de una dieta sin gluten:

  • Para los celíacos (CD) y enfermos con Dermatitis Herpetiformis (DH), se consigue una mejora y reversión a su malabsorción, deficiencias nutricionales, síntomas y riesgo a padecer complicaciones futuras como:  osteopenia una enfermedad de los huesos, deficiencias nutricionales como la anemia o tumores malignos como el linfoma. Pero no para niños o personas que no padecen estas dos enfermedades. Ya que son niños que no poseen todos los marcadores del diagnóstico como anticuerpos, marcadores genéticos... que ocasionan todo lo comentado.
  • Mejora y alivio de síntomas digestivos en personas sensibles al gluten pero sin ser celíacos (NCSG) y alergia al gluten (WA) La NCSG es más prevalente en adultos y con poca evidencia científica en los niños y como es una enfermedad muy nueva y aún hace falta muchos estudios, los pediatras no descartan que haya muchos diagnósticos erróneos (por faltarles información científica) y que tal vez los síntomas digestivos de estas personas NCSG mal diagnosticas, se deba a otras causas no relacionadas al gluten, pero que ocasionan síntomas digestivos muy parecidos a los del: síndrome del colon irritable, sobre crecimiento bacteriano en el intestino, intolerancia a la lactosa o fructosa que en definitiva son personas sensibles a las fermentaciones que se originan en el intestino debido a sustancias naturales que llevan los propios alimentos como: oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles que pueden. Pero si este es el caso de tu hijo o tuyo, tiene otros tratamientos dietéticos sin tener que sufrir las desventajas y riesgos de llevar una dieta sin gluten.

 

Desventajas de una dieta sin gluten sin estar enfermo:

  • Aumento de gastos ya que los productos son más caros y aún más si son ecológicos.
  • Inconveniencias en general ya que no siempre se encuentran este tipo de  productos en todas las tiendas (aunque esto ha mejorado bastante); tener el doble de utensilios en la cocina para evitar contaminaciones cruzadas; tener que pensar siempre en llevar comida de casa por si no se encuentra; se les considera enfermos aunque en realidad no lo sean; les pueden hacer más pruebas clínicas invasivas que muchas veces no haría falta hacer pasar por eso a tu hijo; si luego en la adolescencia mayores para hacer sus propios juicios y deciden reintroducir el gluten pueden padecer más problemas digestivos ya que su cuerpo está adaptado a no digerir el gluten...
  • Repercusiones sociales asociadas a una dieta sin gluten. Muchos restaurantes no están concienciados por lo que no ofrecen menús libres de gluten; ir de vacaciones también es más complicado, sobretodo si se va a zonas rurales o países en vías de desarrollo; el comedor escolar o la hora del patio también es un problema, ya que a los niños con dietas distintas los suelen poner en mesas separadas para no correr riesgos y esta exclusión afecta psicológicamente a los niños...
  • Estás fastidiando a celíacos con bajos ingresos. Ya que el aumento del consumo sin motivos, muchas veces va ligado a un aumento de precios y de competencia, por lo que declinar el mercado, puede estar afectando a que las personas más pobres y realmente necesarias de los productos sin gluten, no se los puedan permitir.

 

Riesgos de una dieta sin gluten sin estar enfermo:

  • Déficit de nutrientes Porque se dejan de tomar muchos alimentos. Porque muchos alimentos sin gluten no están enriquecidos. Esta adición de ciertos alimentos, se hace porqué se ha estudiado el patrón alimentario español y se ha visto que la mayoría de niños presenta déficits nutricionales por estar mal alimentados y les repercute en su crecimiento. Así si tu hijo come desequilibradamente, encima dejará de  tener este aporte extra de vitaminas y minerales. Este hecho también se refleja en que los alimentos sin gluten, no usan ingredientes integrales, que de forma natural, llevan más nutrientes que sus formas refinadas.
  • Dificulta el diagnóstico real de celiaquía Ya que una de las pruebas para comprobarla es una endoscopia y biopsia de los intestinos, para comprobar si están afectados con permeabilidad intestinal. Si se deja de tomar gluten, esta afectación de los intestinos mejora o desaparece (en el caso de haberla) por lo que podrían no diagnosticarlo como celíaco cuando en realidad puede serlo y esto ocasionarle riesgos importantes innecesarios como: la osteopenia, déficits nutricionales o tumores malignos, ya que son una complicación de la celiaquía cuando no se hace una dieta estricta sin gluten. Y precisamente este es el problema. Cuando unos padres deciden quitar el gluten sin un diagnóstico, no se suelen hacer una dieta estricta y bien pautada por un dietistas nutricionista porque en el fondo saben que su hijo no está enfermo.
  • El potencial de toxicidad. Hoy día se sabe que muchos de los alimentos contienen sustancias tóxicas (unas de forma natural, otras derivadas del cocinado o procesamiento industrial, otras de la adición humana en los métodos de conreo o cría). Pero cuando se come de todo y sin abusar de nada, es más fácil que te quedes con lo bueno de los alimentos y con nada concreto de lo malo. Pero en las dietas restrictivas como la libre de gluten; entre otras, esto no pasa. Por lo que hay más problema que te intoxiques lentamente. Sobretodo cuando la familia está mal informada o asesorada. Por poner algunos ejemplos: Un ingrediente sin gluten y super usado por ser barato y de agradable sabor es el arroz, este contiene gran cantidad de arsénico inorgánico (aunque se puede reducir un poco, con métodos de cocción adecuados). Según la OMS una intoxicación aguda ocasiona (vómitos, dolor abdominal y diarrea) y a largo plazo problemas de la piel (lesiones cutáneas, cambios de pigmentación, callos...) a parte que está relacionado con algunos tipo de de cáncer. La universidad autónoma de Madrid y el Hospital Universitario de la Princesa comentan que patata también muy usada y también libre gluten, lleva la sustancia solanina, que es neurotóxica, cardiotóxica y hemolítica sobretodo si se abusa de ella. A parte de estas dos sustancias, los celíacos presentan más cantidad de mercurio en sangre que los que comen de todo...
  • Deterioro de la calidad de vida afectando a su vida social y salud psicológica. Simplemente por el hecho de no poder comer como el resto de los niños puede hacer que se sientan apartados, diferentes, en ocasiones discriminados y limitar su vida social afectando a su calidad de vida.
  • Más riegos de sobrepeso, obesidad, diabetes y síndrome metabólico (presión sanguínea, colesterol e insulina altas). La mayoría de alimentos sin gluten tienen un índice glucémico más elevado, esto ocasiona picos y bajones bruscos de azúcar en sangre afectando al rendimiento intelectual y físico a parte fomentar la aparición de la diabetes por tener que fabricar más insulina para compensar estos picos de azúcar y controlar la glucemia. Esto en parte, se debe a que este tipo de productos no usan ingredientes integrales y encima les añaden muchos azúcares o edulcorantes (sintéticos o naturales) que hacen subir los niveles de azúcar. La adición extra de azúcar y grasas muchas veces es para enmascarar el mal gusto que tienen, fomentando el sobrepeso, obesidad y el síndrome metabólico.
  • Más estreñimiento ya he comentado que no suelen usar ingredientes integrales por lo que costará más evacuar y en definitiva cuanto más días tardas en ir al baño más te intoxicas por las propias putrefacciones, fermentaciones y gases que se originan en la descomposición de alimentos en tus intestinos. Esto a su vez propicia a la permeabilidad intestinal y la posibilidad que sustancias alergénicas pasen a sangre. Por lo que un estreñimiento también puede ocasionar problemas inmunitarios y de salud si no se corrige.

 

Entiendo la preocupación de los padres (porqué también la he sufrido con mis hijos) de ver como padecen síntomas digestivos, que en ocasiones les ocasiona dolor o incomodidad y al verlos tan frágiles; sobretodo cuando son bebés, que hace que te sientas impotente de ver como las soluciones que te aportan, no te sirven a corto plazo y no puedes soportar ver a tu hijo así. Como padre eres vulnerable a las modas nutricionales en la búsqueda de una solución. Pero también tienes que pensar una cosa y es que cuando se nace no somos 100% funcionales y se necesita que pasen meses y años para que nos podamos equiparar a un adulto. En el caso del aparato digestivo, hasta los 3 años que no adquiere esta condición. Contiene menor cantidad de enzimas digestivas. La composición de la flora bacteriana se va adaptando a los cambios de alimentación y al contacto con las personas y el entorno. Falta de acidez estomacal. Defensas bajas sobretodo vinculadas al tipo de leche que se tome y al tipo de alimentación... todos estos factores; entre otros, hace que tu hijo hasta que no cumpla los 3 años aproximadamente (porque depende del ritmo de maduración de cada niño) pueda padecer estreñimiento, diarrea, cólicos, gases, hinchazón  de tripa... y que nos pensemos que está enfermo cuando en realidad forma parte de su aprendizaje en la maduración digestiva. Pero esta tarea de saber si hay que diagnosticar una posible enfermedad o son síntomas pasajeros la tiene que hacer un pediatra que para eso ha estudiado durante muchos años y no personas anónimas que escriben en internet y se creen en el derecho de hacerlo.

Por todo lo expuesto, creo que vale la pena pensárselo dos veces, antes de quitar el gluten a tu hijo. Sobretodo si no está diagnosticado de celíaco, sensible al gluten no celíaco o alérgico al gluten. Antes de tomar una decisión tan importante, no te quedes solo con lo que leas en internet, o digan expertos de terapias alternativas o lo que te comente un amigo o familiar. Consulta con tu pediatra y si hace falta pide una segunda opinión a un pediatra digestólogo y si hace falta, que este médico te derive a un dietista nutricionista experto para que te asesore nutricionalmente. Y recuerda que tus decisiones tienen repercusiones buenas o malas en función de si has sido crítico, te has cuestionado las cosas y si no has hecho caso “A lo que dice Vicente va la gente”. Porque tu hijo, es tu responsabilidad. 

Con todo esto, no digo que en ciertas dietoterápias u en otras enfermedades distintas a las comentadas, sea necesario la exclusión o un simple control para no abusar (con variedades de trigo menos alergénicas como la espelta o avena o consumiendo variantes que tengan menos cantidad como  la cebada, centeno o avena)  pero no en personas y niños sanos porque es moda o por creer en falsos mitos o por tener algún síntoma digetsivo que muchas veces se solucionan a la que ha madurado su aparato digestivo. 


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